Cientos de palmesanos asisten con fervor al descenso de su imagen más venerada: el Cristo de la Sangre
Cientos de fieles han abarrotado esta mañana la iglesia de la Anunciación de Palma para asistir al tradicional Davallament del Cristo de la Sangre y venerar la imagen una vez instalada en la nave central del templo. Se trata de la talla más venerada por los palmesanos y los mallorquines en general junto a la de la Mare de Déu de Lluc.
Tras la celebración de la misa y la plegaria del Vía Crucis presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, se ha procedido al esperado momento del descenso de La Sang. Una vez la imagen ha sido instalada en el centro de la iglesia, cientos de palmesanos se han acercado a la talla para venerarla. El desfile de fieles continúa y se prolongará hasta este Jueves Santo a las 19 horas cuando La Sang saldrá en procesión por las calles del centro de Palma.
Los denominados sobreposats de la Confraria de la Sang, siempre acompañados de los prohombres de la misma cofradía, han sido los encargados de trasladar la la imagen desde su camerino al centro de la nave. Antes de ser depositada los sobreposats han sacado el Cristo al patio exterior de la iglesia para mostrarlo a los enfermos del Hospital General ubicado en el mismo complejo.
Los fieles han aplaudido la imagen y han gritado en varias ocasiones ¡Viva el Cristo de la Sangre!
La imagen de La Sang permanece en el centro de la iglesia contemplada de cerca por la Virgen Dolorosa, una talla que fue creada precisamente en 1868 para acompañar al Cristo.
La imagen de La Sang tiene un peso aproximado de 50 kilos, es de brazos largos y poco cuerpo con desplome de su cabeza a la derecha y lleva peluca de pelo natural.
El Cristo y la prohomomía de La Sang están ligados a la construcción del Hospital General. Según el historiador Antoni Gili, esta institución benéfica fue fundada en 1456. En esa fecha los jurados de la ciudad y del reino de Mallorca se dirigieron al rey para que autorizase la construcción de un hospital mayor que sustituyese a varios hospitales de beneficencia que había en la isla. El Papa Calixto III en una bula de 1458 concedió la facultad de construir el Hospital General bajo la invocación de la Anunciación.
Asimismo, la Cofradía de la Sang fue ubicada en el Hospital en 1552 y salía en procesión el Jueves Santo. Los encargados de conseguir fondos para el Hospital, captar las limosnas y administrar la institución eran los prohombres. Los que salían en procesión portando el Cristo, los sobreposats, también participaban en la procesión en la iglesia el día de la festividad de La Sang el primer domingo de julio.
El Cristo de la Sang es de autor anónimo y se desconoce también el año de su ejecución, aunque se sabe que, una imagen anterior, ya procesionaba en 1564. El fervor popular por La Sang se manifestó de forma especial durante los últimos días del año 2002, cuando una persona se abalanzó sobre la imagen, precipitándola al suelo con los consiguientes graves desperfectos, destrozándola en un sinfín de fragmentos. La conmoción en la isla fue enorme y esta solo cesó al verse de nuevo restaurada la venerada imagen en su camarín.
Fue reconstruido a instancias del Consell de Mallorca y durante dos años en los que no pudo presidir su procesión, fue sustituido por otro de menor tamaño y peso.